Las etapas del aprendizaje de inglés y sus dificultades

Esta semana analizaremos los cuatro  grandes bloques de edades y las adversidades que tienen que superar a la hora de avanzar con el idioma.

Infantil. Lo bueno de esta edad es que los niños son como pequeñas esponjas. Las repeticiones, las rutinas y la “ventaja” de no saber aún escribir y leer a la perfección, les ayuda a centrarse en absorber nuevos conceptos y nada más. Aunque aprendamos cosas básicas como los colores o los animales, la evolución es fácilmente notable. Lo más complicado para ellos es el escuchar, muchas palabras nuevas juntas pueden causar confusión y pérdida de interés.

Primaria. Ya son buenos conocedores de la lengua materna, y están dispuestos a ser los mejores super héroes en inglés. Muy competidores, son el tipo de alumno que trabaja duro y vienen con muchísimas ganas a clase. Las dificultades más grandes a las que pueden hacer frente son la correcta escritura, ya que reconocen los sonidos pero tienden a escribirlos en su idioma, y la pronunciación al no reconocer todos los fonemas ingleses cuando lo lee.

Adolescentes. Los adolescentes por línea general se lanzan a hablar sin vergüenza alguna. Cierto es que en el camino nos podemos cruzar con algún tímido, pero los compañeros hacen su trabajo y le sacan palabras. Los alumnos más “dicharacheros” evolucionan a pasos agigantados y gracias al contacto con el inglés que hay hoy día en internet, el vocabulario que esta edad domina es cada vez mayor. Lo más difícil para esta edad es la gramática, la comprensión técnica de lo que pasa detrás del escenario.

Adultos. Espolvorean los cajones olvidados de su cerebro para rescatar conocimientos de cuándo eran pequeños. Así que dominan bastante bien la gramática. El gran problema de este tipo de alumnos es la traducción. Los adultos tienen la necesidad de ver lo que dicen en su idioma natal. Es bastante difícil que comprendan que hay veces que la correlación no existe y pueden perderse en las traducciones. Hay que reeducar el cerebro a no pensar, que aunque parezca muy contradictorio, es lo que nos ayuda a dejar de buscar el correspondiente en nuestro idioma materno.

Tengas la edad que tengas, nosotros podemos ayudarte y guiarte.