3 trucos para hacer tu inglés más fluido

La frustración de poder entender todo lo que nos dicen pero el sentirnos bloqueados al hablar o hacerlo como un robot, es algo más común de lo que piensas. Es algo que le pasa a muchos alumnos, sobre todo adultos. El motivo principal es que traducimos en nuestra cabeza. Ya te hemos contado muchas veces que eso es algo que solo entorpece el trabajo de tu cerebro, que se ve sometido a mucho esfuerzo. Pero además de eso, hace que tardes mucho tiempo en producir algún tipo de frase o respuesta en una conversación. ¿Cómo rellenamos este tiempo en el que estamos pensando? Con los grandes enemigos de la fluidez, los “Ehmmm…” o los “Hummm…” Así que vamos a darte algunas ideas que puedes poner en práctica para evitar esto.

1. Piensa.

Pensar en inglés nos ayuda más de lo que creemos. Ejercitamos nuestra mente constantemente a producir en otro idioma, así que al tiempo dejaremos de necesitar nuestro idioma natal como base. ¿Y si no sabes algunas palabras? Recurre a una buena herramienta como lo es por ejemplo wordreference.com

2. Grábate.

Cubre tus ojos y tus oídos, piensa en un tema y ponte a hablar por un minuto. Escucha tu grabación y saca tus propias conclusiones. Qué puedes mejorar, qué te gusta de cuando hablas en inglés y qué no te gusta y trabaja con ello. Cubrirse los ojos y los oídos hace que estemos totalmente concentrados en algo y que no haya pensamientos ni objetos que te hagan pensar en tu idioma natal. En el proceso, oblígate a no traducir.

3. Sumérgete.

Cambia el idioma de tu móvil y haz del inglés tu nueva rutina. Dedícate una hora al día para ver alguna serie o película en inglés, no cierres tus libros hasta la próxima clase. Lee mucho para poder absorber nuevas palabras y nuevas expresiones. Sal de las páginas de tu libro de gramática y bucea en el verdadero idioma en tu tiempo libre.  Recuerda que mientras estas leyendo debes dejar de traducir, sobretodo si lo haces sin diccionario o traductor al lado. Lo estás haciendo sin herramientas, tú solo, piensa ¿es realmente necesario?

¿Te atreves a probar alguna de estas técnicas?